El vínculo según Pichon-Riviere
El término "vínculo" es conceptualizado por Pichon-Riviere
como la forma en que una persona se relaciona con las demás, estableciendo una estructura relacional entre ambos comunicantes que va a ser única entre ellos dos.
Dicha estructura marca la manera en que se va a interactuar, estableciendo que pautas comunicativas y que conductas son aceptables y adaptativas en el contexto de la vinculación.
El vínculo no se refiere únicamente a un componente emocional sino que incorpora tanto esfera emocional como la cognitiva y la conductual, modificándose mediante la interacción todos estos aspectos. La estructura resultante es dinámica y fluida, variando y viéndose afectada por la retroalimentación que la conducta de uno produce en el otro.
El vínculo es un elemento fundamental para la supervivencia y la adaptación al medio tanto social como natural, dado que permite influir en el medio a la vez que se es influido por este. La existencia de vínculos se debe principalmente a la capacidad de comunicación, a través de la cual establecemos contacto con otros y aprendemos en base a las consecuencias de nuestras conductas sobre ellos.
La Teoría del Vínculo de Pichón Rivière ofrece una perspectiva valiosa para comprender la complejidad de las relaciones humanas y su impacto en el desarrollo individual y familiar.
Al considerar los diferentes componentes, modalidades, principios de comunicación y áreas del ser humano, esta teoría brinda herramientas para analizar, intervenir y promover vínculos sanos y adaptativos.
La Teoría del Vínculo, propuesta por Enrique Pichón Rivière, ofrece una mirada profunda a las relaciones humanas desde una perspectiva sistémica y dinámica. El vínculo, definido como la relación bidireccional entre dos o más personas, se convierte en el elemento central para comprender el desarrollo individual y el funcionamiento familiar.
Aspectos clave de la teoría:
- Componentes del vínculo: La teoría describe tres componentes esenciales en todo vínculo:
- Yo emisor: El sujeto que inicia la interacción y transmite información o conducta.
- Objeto: La persona o cosa con la que se establece la vinculación.
- Tercero: El ideal o fantasía construida por el yo sobre el objeto, que influye en la forma de relacionarse con él.
- Modalidades vinculares: Pichón Rivière identifica diferentes tipos de vínculos, cada uno con sus características y consecuencias:
- Complementario: Basado en la diferenciación de roles y la reciprocidad.
- Simétrico: Caracterizado por la competencia y la lucha por el poder.
- Paranoide: Predominan la desconfianza, la proyección y la persecución.
- Depresivo: Se basa en la culpa, la autoagresión y la búsqueda de expiación.
- Obsesivo: Caracterizado por el control, el orden y la rigidez.
- Comunicación: La comunicación fluida y efectiva es fundamental para un vínculo sano. Pichón Rivière establece cinco principios básicos de la comunicación:
- Lo social nos estructura: Somos seres sociales que necesitamos vincularnos y nos vemos afectados por el entorno.
- Las conductas expresan lo interno: Nuestras acciones reflejan nuestras necesidades, pulsiones y deseos inconscientes.
- Todo acto comunica: Incluso la ausencia de acción transmite un mensaje.
- Dinamismo y adaptación: Las relaciones sanas requieren dinamismo, apertura y adaptación mutua.
- Comunicación constante: Todos buscamos comunicarnos y expresar nuestras necesidades.
- Aprendizaje a través del vínculo: La interacción en el vínculo nos permite extraer aprendizajes que favorecen una vinculación más adaptativa. Estos aprendizajes se integran en esquemas conceptuales que utilizamos para interpretar la realidad y modificar nuestro entorno.
- Las tres áreas del ser humano: En el proceso de interacción, el individuo debe establecer una relación integrada entre su mente, cuerpo y realidad exterior. El predominio o inhibición de cada área influye en la personalidad y la capacidad de vinculación.
- El campo psicológico: El contexto en el que se produce el intercambio entre los elementos vinculados se denomina campo psicológico. La observación de este campo permite obtener información valiosa para el trabajo clínico con grupos.
- Vínculo sano vs. patológico: Un vínculo sano se caracteriza por una interacción en espiral, donde la comunicación y la conducta del sujeto generan una retroalimentación que permite ajustes y modificaciones. En cambio, los vínculos patológicos presentan rigidez, repetición y una comunicación disfuncional.
¿Te gusta nuestro contenido?
¡Tu participación es nuestra energía! 🚀
Me encantaría saber de vos, tu opinión de este espacio.
Síguenos y comparte tus pensamientos en los comentarios en nuestras redes
¡Hagamos crecer esta conversación juntos! ☯️🕉️
@sumaherramientasnv
#sumaherramientas®️
#Interacción
#Síguenos
#Comparte