LOS MANDATOS FRENADORES

13.06.2024

LOS MANDATOS ARGUMENTALES O FRENADORES Son las conductas reiteradas de los padres o sustitutos internalizadas en tu Niño interno (en forma de imágenes), verdaderas órdenes internas con base en que "inconscientemente" viviste al comienzo para no perder la protección y aceptación de tus padres.  

Los "Mandatos Argumentales o Frenadores" son las conductas repetitivas de los padres o cuidadores, internalizadas durante la infancia, generan órdenes internas inconscientes que impactan en el bienestar emocional de las personas.

Los mandatos argumentales o frenadores son conductas internalizadas en la niñez a través de los padres o cuidadores, que pueden influir en nuestro comportamiento actual. Estos mandatos, ya sean positivos o negativos, actúan como órdenes internas para obtener aceptación y protección. Reconocer los mandatos negativos es crucial para nuestro bienestar emocional.

En nuestro Niño Interno existe una parte conocida como el "Pequeño Profesor" o parte adulta, que es nuestra capacidad intuitiva y creativa. Esta parte, aunque poco consciente, es fundamental para la supervivencia y el desarrollo personal. Aquí residen tanto los comportamientos constructivos (OK) como los destructivos (no OK), los cuales se activan dependiendo de las experiencias tempranas.

Durante la infancia, nuestra necesidad de estímulos —como amor, atención y seguridad— era primordial. Los patrones de interacción con nuestro entorno familiar establecieron cómo buscamos estos estímulos hoy en día, sean saludables o no. Este proceso culmina en una "decisión" que cada niño toma inconscientemente sobre cómo ajustarse a las presiones familiares, formando un "libreto" que guiará su vida.

La decisión sobre quiénes somos y cómo interactuamos con el mundo suele tomarse prematuramente, antes de tener suficiente madurez o información para hacerlo. Esto genera posturas existenciales que afectan nuestras relaciones y percepciones. La más saludable es la postura "Yo estoy bien, tú estás bien", que surge de una relación armoniosa entre el niño y su madre en las primeras etapas de vida. Sin embargo, si esa confianza se rompe, pueden desarrollarse posturas disfuncionales como "Yo no estoy bien" o "Tú no estás bien".

Comprender y modificar estas posiciones existenciales es esencial para mejorar nuestras relaciones y tomar control de nuestras vidas desde una perspectiva más consciente y positiva

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